Alejandro Parisi

Alejandro Parisi

lunes, 23 de abril de 2018

Un autor agradecido. Otra vez.

A veces, el oficio de la escritura regala estas cosas impensandas. Tanto para los lectores como para los que escribimos. Considero que la literatura es algo solitario, y defiendo esa soledad contra todo. Pero una vez que el punto final está escrito, las historias se alejan y llegan a lugares impensados.
Frattini estaría contento de este mail que recibí hace unos días, porque su historia sirvió para aliviar los días complicados de un padre alejado de su hija.



"Hola Alejandro, ¿cómo estás? No sé si te acuerdas de mí. Te escribí un par de correos cuando mi papá estuvo detenido... Él había leído la novela de Frattini y quedó tan impresionado por el relato y por vos que con tus correos nos alegraste los días grises.
Hoy recordé todos esos días a su lado, en el piso del patio de la comisaría, con tu libro en sus manos. Mi papá Walter falleció en la ciudad de Buenos Aires en septiembre de 2016... Estuve a su lado hasta el final. Si hubiera sido por mí, lo hubiese acompañado hasta las mismas puertas de la muerte. Siempre recordamos juntos tu amabilidad, tus palabras y la historia que entró a nuestras vidas de tu mano. Hoy me acordé de esos días... Ya en libertad leímos tu novela "La niña y su doble", en realidad yo se la leía cuando él manejaba y me traía a casa. Juntos, como siempre.
Muchos sueños quedaron inconclusos, así como la lectura de esa novela. Solo dos años vivió en plena libertad antes de marcharse y mi corazón ha estado roto desde entonces. 
Te escribí para contarte que yo aún puedo sentir y ver su felicidad cuando le leí tu mail. Tengo la historia de Frattini en mi biblioteca y aún acaricio las palabras que escribió para describir lo que la historia que escribiste causó en él. Te escribo para agradecerte una vez más por hacerlo feliz. Y aunque todo esto son sólo recuerdos de un gran amor, del que nos tuvimos con mi padre, ellos me han mantenido de pie durante todo este tiempo. 
Y aunque el final de nuestra historia como padre e hija fue tan triste, momentos como aquel en el pasillo de la comisaría, leyendo tus palabras, aún me llenan el corazón.
Gracias Alejandro una vez más. 
Hiciste feliz a quién yo más amé en este mundo. No sabés cuánto lo valoro."

3 comentarios:

  1. La vida... un instante, un estímulo, una mano, una palabra...quién sabe por dónde y a dónde. Nunca se sabe...

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  2. Es increíble lo que la historia de un libro puede hacer una persona.. sos un genio Alejandro, no solo por un tipo de género, por tu capacidad de escribir sino porque pones toda tu pasión, todo tu ser en cada línea. Te sigo en las próximas historias.

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