Alejandro Parisi

Alejandro Parisi

lunes, 18 de febrero de 2019

Leer para escaparle al tiempo y al espacio.

El amigo Rodrigo Fernández, del diario El Popular de Olavarría, una ciudad que siempre nos trató bien, me convocó para hablar de mis lecturas de verano.
Estas fueron mis respuestas:



¿Cómo elige sus lecturas para el verano?
Como en cualquier época del año: eclécticamente. Salto de un género a otro. Sin embargo, acepto que mis lecturas estivales siempre son al aire libre. Y cuando el sol pega fuerte y el cielo se pone azul, intento buscar libros que acompañen esas condiciones. Novelas realistas italianas, aventuras de H.G.Wells… Siempre habrá una relectura de la Ilíada, o de los libros de Sciascia, con el sol de Sicilia y el Mediterráneo.
También la lectura de verano puede ser un remedio para el calor. Hace unos días, en medio de la ola de calor que llegó a 44º empecé a leer “El hombre inquieto”, de la serie Wallander escrita por Mankell. De alguna manera, leer una nevada en Suecia hace mas llevadero el calor de Buenos Aires.

¿Piensa que el verano es una estación complicada para leer?
No. Todo el año es complicado para leer, pero ahí vamos.

¿Qué debe tener un libro para poder ser leído y disfrutado en verano?
Tiene que entretener. Tiene que hablar de otros mundos y otras geografías. Si es posible, también, de otros tiempos. Yo me soporto todo el año, por eso siempre que elijo un libro, ya sea en verano o invierno, trato de leer cosas ajenas a mi vida, tiempo y espacio. Leer es más barato que viajar o que ir al psicólogo y cambiar de personalidad. 

En los últimos tiempos se han popularizado las plataformas para ver series y películas, ¿Cree que eso ha impactado en la lectura?
Es más económico adherirse a esas plataformas audiovisuales que comprar libros, así que supongo que ese factor económico debe pesar a la hora de confesar consumos culturales. Sin embargo, el lector lee desde siempre mas allá de cualquier otra oferta cultural, como podrían ser las series, las películas, el cine, la tv, el teatro, etc.
En mi caso, en los últimos meses me volqué de lleno a la lectura como no me pasaba desde hace mas de diez años. Cada vez veo menos series y películas y leo más. Estoy reconciliado totalmente con mi yo lector, en detrimento de mi yo autor. Últimamente leo mas que lo que escribo y/o veo audivisualmente, y lo extraño es que me siento mejor así.

Elija tres libros para leer en esta época y justifique el por qué

Homero, la Ilíada. De Alessandro Baricco. El sol de Troya siempre será mas ardiente que el del verano argentino. Un libro fundamental para quienes no puedan leer el ¿original? De Homero. El ABC de la literatura: todo lo que escribimos ya se escribió ahí, mientras esperábamos con Aquiles recuperar a Helena, sin saber si Helena quería volver a Grecia o seguir escondida en Troya.
Nadie nada nunca. De Juan José Saer. Por dos razones: porque es una de las mejores novelas argentinas de todos los tiempos, y porque el verano siempre nos llevará a Colastiné.
Herejes. Leonardo Padura. Soy lector voraz de la serie Mario Conde, de Padura. Y este libro en particular me parece el mejor de la saga. Y si es verano, nada mejor que sentarse con un ron barato a charlar con el Flaco Carlos, Conde y los parias que ven esa isla enterrarse en sus propios sueños rotos.
 


Acá la nota completa, junto con las colegas Gabriela Exilart, María Correa Luna y Andrea Milano.






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