Alejandro Parisi

Alejandro Parisi

lunes, 19 de abril de 2021

Adelanto de Los Pájaros Negros: Samuel.

LOS PÁJAROS NEGROS

Editorial Sudamericana

Mayo 2021




Fragmento: Samuel. 



Varsovia. 1943.

 

"Desde un suburbio de Varsovia, al otro lado del Vístula y la Ciudad Vieja, el pequeño Samuel Friedman veía las llamas y el humo que lamían el cielo. Los disparos llegaban a intervalos, como las explosiones que hacían temblar el suelo. La señora Alenka Zielinski le había dicho que al amanecer, antes de que él despertara, los alemanes habían comenzado a retirar todas las maquinarias de las fábricas del ghetto para salvarlas y poder seguir produciendo en otro sitio los abrigos y uniformes destinados a sus tropas.

Entrada la mañana, mientras comía un trozo de pan con té, Samuel había visto marchar decenas de soldados ucranianos, alemanes y letones que cantaban canciones de guerra y se pasaban botellas de vodka para darse ánimos o nublar su propia consciencia antes de hacer lo que estaban haciendo ahora: asesinar a todos los judíos que quedaban en el ghetto de Varsovia.

Al enterarse de la inminente masacre, los judíos se habían rebelado contra los nazis. Ahora resistían en una batalla desigual que no tardaría en dejar miles de cadáveres y cientos de edificios incendiados. “Están condenados, Olek”, le dijo la señora Zielinski a Samuel con pesar.

Samuel no podía dejar de pensar en Boris y Sara, sus padres. Imaginaba que su padre debía estar atendiendo a los heridos con la ayuda de su madre. Nunca había sido fácil para un judío ruso entrar en la universidad, pero con dinero se podía conseguir todo lo que uno quisiera. Así, el padre de Boris, dueño de una importante fábrica de abrigos de piel en San Petersburgo, había enviado a su hijo a París para que pudiera convertirse en médico. Dos años después de obtener su título y ejercer en Rusia, Boris había escapado a Polonia tras la revolución bolchevique.

Si bien su plan era retornar a París, se detuvo en Varsovia unos meses y allí conoció a Sara, hija de un joyero judío. Se habían casado en 1933. Samuel, su único hijo, había nacido en 1935. Aunque habían pasado varios años, Samuel aún podía recordar su casa de la Ciudad Vieja, y los Jardines Sajones donde paseaba cada domingo de la mano de su madre y su padre. Hacía tanto tiempo que no los veía que a veces incluso le costaba recordar sus rostros.

La invasión alemana había destrozado la vida de todos los judíos de Polonia. Pronto, Boris, Sara y Samuel fueron encerrados en el ghetto, donde los niños morían por el hacinamiento y las enfermedades. Había sido el marido de la señora Zielinski, Kaspar, a quien Boris había salvado de una disentería, quien les había dado la idea. Si le entregaban las valiosas joyas que aún conservaban escondidas, él se encargaría de sacar a Samuel por las alcantarillas y llevarlo a un lugar seguro donde sería atendido y cuidado por él mismo y Alenka, su mujer, hasta que ellos fueran a buscarlo.  

Pero habían pasado cuatro años y Boris y Sara no aparecían. Y ahora los nazis estaban destruyendo lo que quedaba del ghetto y de los judíos de la capital polaca." 

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