Ayer tuve la suerte de participar del cierre del Taller sobre el Holocausto que llevó adelante la ONG @lesisargentina (Lazos en Educación Salud e Inclusión Social) en el penal 24 de Florencio Varela como parte del programa "Pabellones Literarios para la Libertad" que impulsa el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Provincia de Buenos Aires y el Servicio Penitenciario Bonaerense.
Los muchachos, que leyeron Hanka 753 y La niña y su doble, tuvieron la posibilidad de charlar virtualmente con la sobreviviente Josette Laznowski gracias a la gente del Museo del Holocausto. Fue muy conmovedor escucharlos con tantas preguntas, tanta empatía y tantas ganas de aprender y aprovechar las oportunidades que les ofrecen los Pabellones Literarios y gente como mi querida Cristina Fernández Cuesta, que labura a pulmón con una energía y solidaridad admirables.
Gracias a todos por habernos recibido con esa amabilidad de siempre, me causa mucha admiración las ganas que los muchachos les ponen a estas actividades(como Maxi, que sale en la foto y está estudiando para ser profe de Historia), ver cómo aprenden y cambian el chip año tras año gracias a su propia voluntad para salir adelante y al compromiso las autoridades de la Unidad, pero sobre todo mi agradecimiento a Cris, por permitirme esta experiencia un año más.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario