Alejandro Parisi

Alejandro Parisi

lunes, 22 de junio de 2015

Reseña de Balestra en El Popular de Olavarría.




No habrá más penas ni olvido
Una mujer se presenta en la oficina del detective Álvaro Balestra con un trabajo: seguir a su esposo infiel. Pero a veces lo simple se complica y Balestra deberá investigar qué hay detrás de todo lo que se le oculta. "Con la sangre en el ojo" de Alejandro Parisi. 
Por Rodrigo Fernández.

De los maestros del género aprendí que nadie es quien dice ser. Que una mujer seductora y bella siempre es culpable. Que el dinero vale tan poco como las vidas que arrebata. Que los muertos no son sólo víctimas. Que los cuerpos además de sangre tiene dentro una historia. Que la sociedad se divide entre ovejas y lobos. Que los detectives se mueven entre la línea que los divide a ambos. Que la muerte no es el fin sino el principio de todo. Que el pasado es un arma cargada.

En su oficina de Congreso, Álvaro Balestra espera que la puerta se abra y le llegue algún encargue que le permita salir de la monotonía de una oficina solitaria, una computadora muerta sobre el escritorio, el polvo que descansa sobre cada objeto. Sobre él. Afuera, en Congreso, la temperatura sube y él añora su casita en el Tigre, la tranquilidad y los jazmines que se empeña en plantar sin éxito. La puerta se abre y el silencio se rompe. Una mujer, que intenta no perder la batalla ante la vejez, le pide que siga a su esposo infiel y le consiga la foto que le permita sacar una buena tajada de sus divorcio. Le alcanza una dirección, un horario y un día. Con eso es suficiente. Balestra sonríe cual Philip Marlowe y exige una parte del pago adelantado, la otra cuando la foto esté en las manos de la mujer. Para Balestra es un trabajo simple y rápido. Un marido infiel, un seguimiento corto y plata fácil. Pero a veces todo se puede complicar y el ex policía retirado, que añora su Uruguay natal, se verá envuelto en una trama donde nadie es quien dice ser. Mientras tanto los noticieros anuncian la presencia de un grupo comando que ataca salvajemente a los linyeras.

"Con la sangre en el ojo" marca el debut de Alejandro Parisi en el policial negro y lo hace con un gran personaje como lo es el ex policía uruguayo Álvaro Balestra. Retobado, calentón, mujeriego y con códigos de lealtad diferentes al común de los mortales. Balestra se mueve en una Buenos Aires acalorada y enemiga, en el límite de la paciencia y con ganas de comerse a todo aquel que se anime a cruzar sus calles. Parisi maneja la trama perfectamente y parece que hubiese escrito la historia de una sentada. Sin fisuras, sin mostrar los hilos de un relato que el lector no podrá abandonar hasta llegar a la última página. No me arriesgo si digo que Balestra ha llegado para quedarse y que "Con la sangre en el ojo" ha sido la primera de las historias que lo tienen como protagonista. Porque ya ha salido de la mente de Alejandro Parisi para ocupar su lugar en una ciudad que cuando baja el sol se convierte en la boca de un lobo que siempre tiene hambre. "En este país los finales felices no existen" dice Domínguez, desde una oficina en la comisaría Sexta.

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