Alejandro Parisi

Alejandro Parisi

miércoles, 2 de diciembre de 2015

Comienzo de "Su rostro en el tiempo". Sudamericana, febrero de 2016.






"Castellamare del Golfo ocupaba una pequeña porción de tierra entre las montañas y el mar; apiñadas unas encima de otras alrededor de la orilla, las casas formaban un mosaico de blancos y ocres deslucidos. Sobre el promontorio que dominaba el golfo se alzaba un antiguo castillo, construido por los musulmanes en los tiempos en que se apropiaron de la costa, del pueblo y de la isla entera, una isla que a lo largo de veinticinco siglos también había sido invadida por griegos, cartagineses, romanos, normandos, franceses, españoles, saboyanos… Las ruinas de sus imperios ahora yacían desparramadas al sol, olvidadas en esa isla abandonada a su propio olvido.
Entre el castillo y el puerto de Castellamare se extendía una almadraba donde los pescadores faenaban sus botines al sol: en el suelo, los peces brillaban con una agonía de espejos inquietos. Seducidos por aquellos reflejos y por los altos muros del castillo, los marineros que navegaban por primera vez frente a esas costas imaginaban que Castellamare debía guardar enormes riquezas. Sin embargo, al desembarcar sólo encontraban un pueblo de pescadores y campesinos pobres.
En Castellamare todos vivían de cara al mar; para ellos el Mediterráneo era un paño calmo y generoso que hacia el horizonte se fundía con otro paño, aún más sereno, de un azul infranqueable. Por entonces en el pueblo nadie imaginaba que podían descender tantos paracaidistas de ese cielo alto, limpio y resplandeciente."

No hay comentarios.:

Publicar un comentario