Alejandro Parisi

Alejandro Parisi

lunes, 31 de octubre de 2016

Descargo de un autor agradecido: "El ghetto..." en San Juan.



 

Pasaron ya casi diez años de mi primer encuentro con Mira Ostromogliska. En esas primeras charlas, los dos avanzábamos lentamente, sin saber qué queríamos, o mejor dicho, sin saber si podríamos concretar nuestros deseos. El de ella era contar su historia de sobrevivencia, el mío, poder plasmarla en una novela que transmitiera todas las emociones que yo iba experimentando semana a semana escuchando su relato preciso, lúcido y memorioso.

Era una apuesta para los dos. Mira hacía un tiempo que quería empezar a contar para dejarle el legado familiar a sus nietos, y yo hacía siete años que no terminaba una novela. Había vuelto de vivir cuatro años en Barcelona, sin un rumbo fijo, sin engancharme con ninguna historia, sin contactos con editores pero, sobre todo, sin contacto con la escritura.

En esos meses de trabajo, como sería con todas las biografías que novelé o escribí desde entonces, la relación con Mira dejó de ser profesional para convertirse en algo que, por mi parte, se mezclaba con el cariño, la admiración y el asombro.

Finalmente, terminé de escribirlo. Tan luchadora e inconformista como era, Mira dijo “Vamos a ganar el Nobel con este libro”. Nos reímos juntos, a pesar de que ni siquiera sabíamos si íbamos a publicarlo en una editorial o hacer una edición hogareña para sus nietos.

Tapa de la primera edición (Ed. Sudamericana, 2009)
Al fin, el libro llegó a manos de la querida editora Glenda Vieites, que se animó a publicarlo. Pero cuando todo tenía que ser alegría y satisfacción, la salud de Mira comenzó a decaer. Es increíble, pero estaba perfecta mientras escribía el libro. Sólo comenzó a desmejorar una vez que supo que la historia iba a ser contada.

Mira, posando para el fotógrafo de La Nación.
Tengo muy presente una tarde de 2009, cuando toda la familia Erlich se había reunido para posar alrededor de Mira ante las cámaras de un fotógrafo del diario La Nación, con motivo de una nota sobre su vida. La nota estaba pautada para más adelante, cuando saliera el libro. 

Pero Mira estaba perdiendo su batalla frente a su enfermedad, estaba débil y era probable que no lograra llegar con vida para ver el libro en la calle. Por eso, pedí que la nota saliera antes. Quería que, aunque fuera, Mira se viera en el diario y comprobara que su objetivo estaba cumplido: convertir su experiencia en testimonio para que eso, como llamaba ella al horror del Holocausto, no volviera a pasar. 

Ese día, mientras yo miraba la escena desde uno de los sillones, fuera de cuadro, me emocioné mucho porque era un momento importante para todos. Cuando me despedí de Mira, ella me retuvo la mano y me dijo: “Usted es otro de mis nietos”. Como siempre que me decía cosas como esa, miré para otro lado para que no me viera flaquear. Fue la última vez que la vi.

El sábado 13 de junio de 2009 Mira estaba acostada, y sólo conseguía dejar de sufrir gracias a la morfina. En un momento breve de lucidez en medio de aquella agonía, una de sus nietas le mostró la nota con su foto en el diario. Y dicen que Mira sonrió. No podía saberlo, pero aquella nota había conmovido a muchísimos lectores que no paraban de dejar mensajes en la versión digital de la nota.
Mira murió pocos días más tarde, antes de que saliera el libro que ella ya había leído y aprobado con la mejor frase que yo, como autor, podía esperar: “Fue así como usted lo escribió”.

Tapa, edición De Bolsillo.
Desde entonces, “El ghetto de las ocho puertas” tomó vida propia y no deja de sorprenderme. Aquel libro que iba a ser apenas una tirada de 100 ejemplares para la familia, salió por el sello Editorial Sudamericana, tuvo cuatro reimpresiones y ahora incluso se consigue en edición de bolsillo. Se leyó en Argentina, en Alemania… y se sigue leyendo a pesar del paso del tiempo. Gracias a las redes sociales, de vez en cuando me llegan los comentarios de los lectores que, como yo, comparten esa emoción y esa admiración por Mira y Edek, su compañero.



Hace un tiempo, como conté acá en el blog, me escribió Isabel Paredes, profesora de Literatura del colegio Fray Mamerto Esquiú de la provincia de San Juan para contarme que estaba desarrollando el siguiente proyecto junto a la profesora de Historia, Fabiana Puebla: "Proyecto Historia - Literatura" (Acercamiento a la Historia a través de la Literatura.)” El libro que eligieron para descubrir una parte del siglo XX fue “El ghetto de las ocho puertas”.

Hasta ahí, todo sorpresa. Pero las emociones empezaron a llegar cuando entré en contacto con los chicos de 4º año de esa escuela. Los lectores. A través del blog, pude conversar con muchos de ellos, admirados por la vida de Mira y conmovidos por lo que contamos en el libro. Algunos, incluso, me confesaron que este era el primer libro que leían o disfrutaban leer. Nunca me habían dicho algo tan generoso y al mismo tiempo conmovedor. 

Quiero agradecerles a todos ellos por la simpleza, el atrevimiento desinteresado y exagerado (ese que sólo los jóvenes suelen tener), su curiosidad y su afecto. Generalmente no expreso mis emociones, pero con estos pibes fue imposible no emocionarme.

Además de leer el libro, escribir informes, comunicarme sus puntos de vista y lo que sintieron en la lectura, como si eso no alcanzara para sensibilizar a este autor, pegaron carteles en los pasillos de la escuela para que los alumnos de los otros cursos y años supieran lo que les había pasado con la historia de Mira.
Espero que este proyecto que llevaron adelante Isabel y Fabiana sirva para que sus alumnos de 4º se sigan interesando en la Historia y la Literatura, y que sus reflexiones y lecturas continúen porque son herramientas irremplazables para entender el mundo que les toca vivir y para no dejarse avasallar por ese mundo que puede ser bello y horrible a la vez. 

Hace unos días, cuando se lo conté, el propio Teo Erlich se emocionó y se asombró de esto que estaba pasando con los chicos del Esquiú. Es que nunca pensamos que “El ghetto de las ocho puertas” iba tener una vida tan larga. Tampoco que se iba a cruzar con lectores tan sensibles y afectuosos. Por eso, a todos los chicos de 4º año del Esquiú de San Juan, y a las autoridades y docentes, muchísimas gracias. Aunque ningún agradecimiento alcance para expresar todo lo que me hicieron revivir estos días con sus mensajes.

Fernanda:
Voy a ser sincera. A mí en verdad no me gusta leer y aun no encuentro un libro que me guste y me inspire. Pero en verdad esta obra me llamo mucho la atención y de todas las que e leído en clases esta fue la mejor. Porque mostraba la realidad de las cosas que pasaron y como una mujer pudo superarlo, en cambio las otras obras que leíamos en clase eran fantasiosas y aunque eran entretenidas no me llamaban la atención. Pero El Ghetto en verdad me gusto. Ya que pude sentir lo que Mira vivió y también las uní con los relatos de mi abuelo sobre la segunda Guerra mundial y en verdad ahora que pienso yo no e conocido a alguien con tanta valentía que puedo superar todo lo que vivió, como perder a su familia y aun seguir adelante con la ayuda de su esposo que nunca la abandono por miedo o por honor como otros que se mataban por su honor.

Belén:
Hola Alejandro, la verdad que no hay mucho por decir porque este libro te deja sin palabras, es increíble. Es adictivo en todo sentido, no lo podés soltar. La historia de amor escondida de Edek y Mira dentro de este mundo tan loco, lleno de muerte manejado por un maniático.
Lo peor de todo es cuando lo terminas, y decís "Y ahora que hago con mi vida?" Porque ¿Cómo se deja uno algo que se volvió tan adictivo? nos metemos tanto en ese mundo que después nos cuesta salir.
Espero que logremos que esto nunca jamás vuelva a suceder.

Candela:
Gracias a El Ghetto de las ocho puertas, aprendí lo sucedido durante el holocausto, y me gusto mucho la historia aunque muy triste al mismo tiempo, lo que pasaron Mira y Edek fue muy duro, y a pesar de eso pudieron salir adelante.
Fabricio:
Me parece realmente bueno el testimonio que narra y me sirvió para saber cosas que desconocía de la segunda guerra mundial. Y sobre todo espero que más gente lo lea para ver todo lo que le paso a una persona para que no vuelva a ocurrir. Espero que sigas escribiendo y contando estas historias que muchos desconocemos.

Julieta:
La historia reatada por Mira y escrita por Alejandro fue más que sorprendente, me quede encantada por como nosotros "Los adolescentes" nos metíamos en esa magnífica obra EL GHETTO DE LAS OCHO PUERTA, sin embargo es muy triste saber esa realidad que vivieron los judíos en aquella época, su sufrimiento, su dolor, su perdidas de sus seres más queridos, sus más profundos temores, su cruel y horrenda realidad. Por otro lado es muy bello saber que personas como Mira y Edek pudieron sobrevivir a ese holocausto con sus mentiras, su valor, su gran honor, por más que pasaron lo que pasaron fueron felices con la hermosa familia que crearon.

Nacho:
Para mí el libro fue como una experiencia nueva en mi vida cabiéndome la forma de ver y de apreciar las cosas y la vida que uno tiene .Me dejaste una gran lección que me servirá para toda la vida, ahí que apreciar la cosas que uno tiene en esta vida y luchar por la libertad y felicidad de uno mismo .Muchísimas gracias por todo.

Agus:
El personaje que más me impacto fue Mira Ostromogilsky, no solo por su inteligencia y astucia sino también por su fuerza y valentía para afrontar las terribles situaciones que atravesó, desde muy pequeña vivió situaciones dolorosas como la muerte de su padre y pérdida su dinero, entre otras.
Ella tuvo que renunciar a su a su libertad y cultura, pero nunca se dio por vencida.

Juan Pablo:
La verdad que muy shockeado por lo que podían hacer por una costumbre o religión con las personas.

Rocío:
Una lucha por la libertad y eso demuestra el esfuerzo de Edek y Mira que sobrevivieron a esta cruel guerra.
Hay una frase muy linda y cierta en el libro:"tan desquiciado esta el mundo que le mundo no valía más que una letra" Edek Erlich
El libro me dejo una hermosa enseñanza y es no rendirse a pesar de las dificultades de la vida.

Martina:
La verdad que no soy de leer libros pero este me conmovió, te da a conocer que podes seguir adelante ya sea cuantos golpes te de la vida, y que con esfuerzo y voluntad todo se puede, me alegro mucho que puedas hacer conocer esta hermosa historia, esto hace que puedas abrir cabezas a muchas personas que solo se fijan en una cosa y no lo que pueden estar sufriendo otros sin importar el riesgo que pueden estar pasando

Gonza:
Soy Gonza del colegio Fray de San Juan! Primero antes que nada quiero agradecerte de corazón por esta obra de arte, me sentí muy motivado por leer cada palabra, cada oración, cada página, cada conflicto nuevo que surge en el camino de Mira. Te cuento que no me conforme sólo con leer el libro, no me resistí y busque más información sobre todo lo que paso en todos esos años, y luego de llenarme más de conocimiento, más del conocimiento que adquirí gracias a su libro, y me di cuenta que "El Ghetto de las Ocho puertas" no puede describir tan bien la realidad de la época y cada observación que cada uno de los personajes en el libro nos intenta expresar. También me surgió como una fuente de inspiración porque mujeres como Mira no se encuentra todos los días.
Espero que algún día nos visites para que logremos intercambiar palabras y hablar y debatir sobre varíos temas.
Muchas gracias por crear este libro y gracias por cada emoción que se despertó en mí con cada capítulo.

Gabriel:
Esto es algo que me impactó mucho, el leer la historia de uno de los muchos sobrevivientes del holocausto, cuando leí como Mira pasaba por cualquier cosa para ser libres y como los demás judíos iban pereciendo, me sentí dentro de esta dura y fascinante historia.

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