Alejandro Parisi

Alejandro Parisi

jueves, 30 de enero de 2020

Lecturas escritas: "Los pájaros de Bangkok", serie Pepe Carvalho.








“Usted lo siente porque tiene buen corazón. Pero ellos no lo sienten. No necesitan sentimientos. Tienen razón, porque desde niños han sabido que el mundo estaba hecho a su medida y bastaba con entenderlo desde sus propios intereses. Ella era igual, me refiero a Celia, pero tenía un no sé qué de frágil. No era un tiburón. Era frágil. A veces les sale gente así, parásitos que alimentan y ocultan para que no haga el ridículo la clase social o la raza, porque ya son una raza, vaya si son una raza. Una clase social tan cínica, tan dominante acaba convirtiéndose en una raza y te lo escupen a la cara, palabra por palabra, gesto a gesto: no eres de los nuestros, aunque tú valgas cien veces más que ellos y te hayas rotos los codos para saber tanto como ellos, lo mismo que ellos, más que ellos. Pero por mucho que aprendas, nunca llegarás a saber lo que verdaderamente les distingue, una capacidad de aprecio a sí mismos y de relativización de lo ajeno para la que nosotros no estamos dotados. Por fuertes que consigamos ser, aunque tengamos dinero, incluso cultura o poder, seguimos pidiendo perdón por haber nacido.”

Los dueños del mundo vuelven a aparecer en “Los pájaros de Bangkok”, otra buena novela de la serie Pepe Carvalho. Casi un tratado filosófico contra esa gran mentira que es la meritocracia. Vázquez Montalbán se mete de lleno contra el turismo sexual y la utilización de los cuerpos, los sexos, los suvenires, la filosofía y la comida thai por parte de los occidentales que coquetean con la sordidez cinco estrellas en medio de la sordidez estrellada de los pobres. Y lo hizo treinta años antes de que Houellebecq publicara “Plataforma”, aquella novela escrita para los que sienten “que el mundo está hecho a su medida”.   

No hay comentarios.:

Publicar un comentario