No pude permitirlo, así que agarré la cuchara de albañil y le despejé el camino para demorar lo innevitable, con la vana esperanza de que el futuro sea un anciano con ojos de niño en medio de un camino despejado.
Alejandro Parisi
martes, 29 de noviembre de 2016
Balestra, el Tigre y el paso del tiempo.
No pude permitirlo, así que agarré la cuchara de albañil y le despejé el camino para demorar lo innevitable, con la vana esperanza de que el futuro sea un anciano con ojos de niño en medio de un camino despejado.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario