En abril de este año me escribió Lorena Amitrano, profesora de Literatura, para contarme que había leído “Los pájaros negros” y pensaba trabajarlo con sus alumnos y alumnas de 6to año de la Escuela 288 “Antonio E. Agüero” Villa de Merlo, provincia de San Luis. Más tarde, me enteré que Natalia Iglesias, profe de Historia de la misma escuela, le contó a Lorena que iba a trabajar el tema “Migraciones” con los mismos chicos. ¿Qué hizo Lorena? Le prestó la novela a Natalia y finalmente entre las dos decidieron trabajar el libro de manera integral e interdisciplinaria entre Literatura y Historia, pero también con Turismo y Geografía.
Para quienes no leyeron la novela, “Los pájaros negros”,
entre otras cosas, trata sobre un anciano que quiere reencontrarse con los dos
amigos de su infancia en Mar del Plata, inmigrantes que, como él, llegaron a la
Argentina desde distintos lugares de Europa escapando de distintas guerras.
Antes de “Los pájaros negros”, los chicos ya habían comenzado
a indagar entre sus propias familias buscando realizar un árbol genealógico.
Así, la mayoría fue enterándose que sus bisabuelos habían venido al país desde
lugares lejanos, como lo habían hecho Vito, Samuel y Javier, los protagonistas
de la novela.
Incluso grabaron un video caracterizados con ropas de esos
tiempos en que la Argentina recibía a inmigrantes de todo el mundo. Lo
musicalizaron con un el tema “Clandestino”, de Manu Chao, que es casi un himno
de la inmigración y la persecución de los inmigrantes que buscan un lugar donde
poder trabajar y vivir en paz.
Pero la cosa no terminó ahí.
Lorena les propuso a sus alumnos que además del árbol
genealógico comenzaran a indagar en el pasado de sus familias, buscando
anécdotas que pudieran servirles a ellos como argumento para un texto que
debían escribir en el contexto de la materia que ella daba. Así, como buenos
colegas de Balestra, los pibes y las pibas de 6to. año de Escuela 288 empezaron
a hacer preguntas, buscando en su propio pasado y en el de sus familiares. Este
ejercicio de la memoria los enfrentó con muchas historias que conocían o que
sus familias habían decidido callar para evitar conflictos, tristezas. Y los
pibes no se asustaron: se enfrentaron a sus propios fantasmas y encontraron
historias que hablaban de exilios, persecuciones, muerte y desgracias.
Todo lo que encontraron cada uno lo utilizó para escribir un
texto, con mucho esfuerzo y valentía, insisto, valentía, transformando los
secretos familiares en textos conmovedores que hablan de su propia historia.
Pero la cosa tampoco terminó ahí.
Lorena y Natalia, que además de ser grandes docentes son dos
mujeres tan soñadoras y valientes como sus alumnos, pergeñaron una idea
maravillosa: ¿y si publicaban esos textos en forma de libro?
Me cuentan que la comunidad de Piedra Blanca Abajo colaboró
con la idea, que contaron con el apoyo de los directivos de la escuela, pero
sobre todo con una fuerza inmensa, una tracción que superó las limitaciones
que, voluntarias o no, muchas veces deben enfrentar los y las docentes para
concretar sueños como este.
Y lo cumplieron.
Hace una semana me enviaron este maravilloso libro del cual me siento parte. Si bien tuve el privilegio de escribir el prólogo, siento tanto agradecimiento que no me alcanzan las palabras. O sí: les agradezco de corazón, ya no como el autor de la novela que leyeron sus alumnas y alumnos, sino como un padre que envía a sus hijos a la escuela pública: el futuro se construye con docentes que despiertan el interés de nuestros hijos, que los forman y los acompañan, porque si bien los chicos y las chicas tienen una enorme cantidad de cosas para dar y decir, no siempre se cruzan con docentes como ustedes que les dan el espacio y las herramientas para pensar y para pensarse.
Y a los chicos y chicas, mis nuevos colegas escritores, los aplaudo como los aplaudí ayer, en el zoom que hicimos para conocernos y festejar la publicación de “Voces del ayer”, este libro maravilloso que escribieron y que acaban de publicar. Pocos pueden decir que terminaron el año tan pero tan bien como ustedes.
A todos y todas, mi cariño y mi admiración.
Gracias Alejandro!!! Gracias por acompañarnos en este hermoso sueño!
ResponderBorrarGracias a ustedes por dejarme participar!
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