Me
escribieron de la Université libre de Bruxelles para que respondiera una
pregunta complicada. Siempre es difícil hablar de literatura por fuera de la
escritura porque me obliga pensar teóricamente. Y sin embargo, lo hice. Le agradezco a Lidia Morales Benito del
Département de Langues et Lettres, Université libre de Bruxelles por la
invitación. A continuación, la pregunta y mi respuesta:
P: En sus
"Norton Lectures" de 1985 Italo Calvino propugnó seis propuestas para
la literatura del nuevo milenio. En 2019, desde su propia perspectiva, ¿qué
valores literarios reivindicaría, y, por otra parte, independientemente de sus
preferencias estéticas, qué tipos de escritura o de prácticas cree que
privilegiará la narrativa hispánica del futuro? (La respuesta debe tener un
máximo de 300 palabras)
R: Contrastaría el concepto “valor literario” al de
“gusto literario”. En ese sentido, y hablando más como lector que como autor,
estoy sorprendido, tristemente sorprendido, del éxito de la literatura
“selfie”, donde los autores hablan de sí mismos. Si hay algo valioso en la
literatura es su poder para transformarnos mientras escribimos o leemos: los
textos nos dan la posibilidad de ser otro u otra, en otro tiempo, en otro
espacio. Valoro más al lector o al autor como espía, leyendo o escribiendo
sobre aquello que no puede ser, que aquel que busca leer o escribir sobre sí
mismo. Una especie de narrativa de autoayuda, diario íntimo o, como dije,
narrativa selfie.
Si un autor está parado frente a un río, ¿cómo
puede ser que le interese más contemplar su reflejo en el agua que mirar qué
están haciendo los bañistas de la orilla de enfrente? No logro entenderlo.
La segunda parte de la pregunta es imposible de
responder. Y es en esa imposibilidad donde reside nuestra esperanza. Porque,
por suerte, la literatura no es vertical: la literatura ocurre primero, y se
analiza después. Primero surge el texto, luego la teoría literaria. Por eso,
espero que los textos del futuro sean los que nos muestren qué tipo de
escritura o prácticas literarias privilegiará la narrativa hispánica del
futuro. Cada género, cada marco teórico previo no hace más que limitar la
escritura, que es el motor de la narrativa.
Los materiales cambiarán, el lenguaje se irá
transformando quiera o no quiera la RAE, pero la literatura hispana, como toda
la literatura, seguirá ubicando en el contexto que nos ha tocado historias que
traten sobre la vida, la muerte, el amor, el odio, el dolor y esos temas que
nos siguen interpelando desde antes de que se escribiera el primer libro.
Wow me encantó tu comparación con el río. Aunque el género que más escribo es poesía y la poesía muchas veces es la escritura más selfie de todas, una vez un poeta me habló de no mirarse solo el propio ombligo y luego de eso me esfuerzo mucho por no centrarme solo en mí misma sino en ese río que contemplo, en mi alrededor y cómo es más interesante hablar de él. Excelente reflexión dejaste aquí.
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