Alejandro Parisi

Alejandro Parisi

martes, 23 de julio de 2019

La fuerza de las docentes de San Juan y sus alumnos y alumnas.






Hace unos años, me contactaron dos docentes de la capital de la provincia de San Juan para contarme que estaban leyendo “El ghetto de las ocho puertas” con sus alumnos. No era la primera vez que recibía una noticia de esa índole, pero aquella vez me sorprendió porque tanto Fabiana Puebla y María Isabel Paredes, las docentes, trabajaban la novela integralmente, desde Literatura e Historia, para analizar con sus alumnos del Fray Mamerto Esquiú y la Escuela Industrial el siglo XX y, particularmente, el Holocausto.

Este blog nos permitió hacer intercambios de fotos, de comentarios y pareceres con muchos de los alumnos que había leído la historia de Mira y Edeck Erlich.
Al año siguiente, la experiencia se repitió. Esa vez, el intercambio con los chicos y chicas de San Juan fue mucho más fluido, tanto fue así que, emocionado, Teo Erlich, uno de los protagonistas de la novela, me llamó y me dijo “Me voy a San Juan. Quiero conocer a los pibes”. Allá fuimos los dos, y nos recibieron como nunca antes nadie nos había recibido. Alumnos y alumnas, docentes, monjas, directivos y hasta el ministro de educación de la provincia nos dieron la bienvenida. Dimos charlas, nos emocionamos y pudimos compartir un almuerzo en la Sociedad Israelita de San Juan, al cual también fueron Fabiana y María Isabel.





De esa experiencia me quedó la admiración por este par de profesoras que buscaron una manera distinta de explicar el Holocausto a través de dos materias que, a mi parecer, siempre estuvieron relacionadas, como Historia y Literatura.

Hace unos días, me escribieron para contarme que Víctor Kovalsky y los integrantes de la Sociedad Israelita de San Juan y la filial DAIA de la provincia, habían propuesto el proyecto “Testimonios transformadores de conciencias: Memorias del Holocausto” que ellas llevan adelante año tras año para participar de la 9ª edición de los Premios DAIA-Banco Galicia 2019. Un premio que se otorga anualmente a personas u organismos que contribuyen al desarrollo y enseñanza de temas dedicados a la memoria del Holocausto, la diversidad cultural e inclusión social en la lucha contra toda discriminación. Por suerte, el jurado entendió lo importante que es el trabajo de Fabiana y María Isabel, y quedaron seleccionadas para recibir un premio que se va a entregar la semana próxima.


Pocas veces me sentí parte de algo tan lindo como esto, y creo que este premio, ganen o no, ya lo están disfrutando desde hace unos años al ver el compromiso de sus alumnos y alumnas con el tema del Holocausto y la lucha contra toda discriminación. Porque, como decía Mira, el motivo de su novela era que nadie viviera lo que a ella le tocó vivir. Y eso no se logra con grandes discursos, sino con el trabajo de hormiga que estas sanjuaninas vienen haciendo desde 2016.

Estamos acostumbrados a oír siempre la misma falacia: que los docentes no trabajan, que eligen el camino más corto. ES MENTIRA. Como padre que manda su hijo a la escuela pública, como autor de novelas que, así como en San Juan, también se dan a leer en otras escuelas del país, sé los malabares que hacen los docentes para atrapar la atención de sus alumnos y alumnas, para empujarlos a aprender sin contar con todos los recursos necesarios, pero con una dedicación inalterable.

Tan generosas son Fabiana y María Isabel, que este año van a leer la trilogía completa. A Mira, la protagonista de “El guetto de las ocho puertas”, se van a sumar Nusia y Slawka, de “La niña y su doble”, y Hanka, de “Hanka 753”. Y van por más: ya no sólo van a encarar el tema desde Historia y Literatura, sino que también se van a sumar los docentes de Química y Biología Celular, especialidades en las que los alumnos van a analizar desde la ciencia los estragos biológicos que causaban las cámaras de gas y los tormentos de las pruebas de nuevos medicamentos que los nazis les aplicaban a los judíos, utilizados como conejillos de indias. Por eso, este año el proyecto cambia de nombre: “MEMORIAS DEL HOLOCUSTO: UN ABORDAJE MULITIDISCIPLINARIO E INTEGRADOR”.

A mis amigas y amigos de San Juan, siempre gracias. Por el compromiso, por las lecturas.
Y a María Isabel Paredes y Fabiana Puebla, el agradecimiento y la admiración de siempre. Ahí estaremos la semana que viene, acompañándolas en las sombras, alegrándonos con ellas por este reconocimiento tan merecido. 


 



4 comentarios:

  1. ¡Gracias, gracias, graciassssss!!!! Hemos sido parte de un gran engranaje, en donde cada uno desde su lugar, dio el aporte justo para un funcionamiento excelente. Vos, Ale, y Teo nos sostuvieron, acompañaron y acompañan para que la siembra en los jóvenes de la toma de conciencia por el respeto de los derechos humanos no sean sólo expresiones de deseo, sino un compromiso cotidiano. Honradas que podamos estar juntos en este reconocimiento. Abrazos gigantes!

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    1. Somos un equipo, pero este gol lo metieron ustedes. Felicitaciones!

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  2. Mil gracias por tus palabras! Y por tus libros!!!! Sin ellos no tendríamos el material justo para que nuestros alumnos se comprometan con historias tan conmovedoras y aporten sus ganas y juventud a hacer mejor el mundo.

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    1. Los libros pueden quedar en el olvido. Resisten solo gracias a los lectores o a gente como uds! Felicitaciones!

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